Un estudio desarrollado por la Universidad Estatal de Ohio reveló un hallazgo poco conocido sobre el paracetamol, uno de los medicamentos más utilizados para aliviar el dolor y la fiebre: también podría estar afectando la forma en que las personas procesan sus emociones.
La investigación, que analizó a 167 estudiantes universitarios, consistió en administrar 1.000 mg de paracetamol a un grupo de ellos, mientras que al resto se les dio un placebo. Luego, todos fueron expuestos a una serie de imágenes diseñadas para provocar reacciones emocionales.
Los resultados arrojaron que quienes habían ingerido el fármaco calificaron las imágenes positivas como menos alegres y las negativas como menos tristes, en comparación con quienes recibieron el placebo.