Un punto de inflexión en la historia de O’Higgins de Rancagua se vivió este miércoles 16 de julio, luego que se oficializara la venta del club a un grupo de inversionistas liderado por el empresario argentino Christian Bragarnik, junto a Matías Ahumada Rioja, Jorge Alberto Hank y Jorge Reina. La operación pone fin a casi dos décadas bajo la administración de la familia Abumohor, etapa considerada la más exitosa en la historia de la institución.
Desde su arribo en 2005, la gestión de los Abumohor logró mantener al club celeste durante veinte años consecutivos en la Primera División, consiguiendo además el histórico título del Torneo de Apertura 2013 y la Supercopa 2014.
Ante este anuncio de cambio de administración, muchos hinchas celestes se han mostrado molestos y cuestionando si este nuevo conglomerado respetará la historia y valores de la institución. Algunos incluso temen que los nuevos dirigentes cambiarían incluso la insignia o los colores.
En medio del debate, el doctor Hugo Boza, ex médico del club y reconocido hincha celeste, entregó su visión en el programa Código Deportivo de El Tipógrafo. “Parece que nuestro querido club siempre ha sido marcado en la historia por vicisitudes parecidas a esta y esto parte desde el nacimiento de O’Higgins”, recordó. “Yo era parte del cuerpo médico del club cuando se produjo la gran crisis institucional. Aquí hay cosas que la gente se olvida, O’Higgins iba a desaparecer, iba a desaparecer”, advirtió.
Boza rememoró la incertidumbre que también marcó el inicio del periodo Abumohor: “Todo el mundo decía, se va a acabar el club, nos van a cambiar el color de la camiseta, van a cambiar la insignia. Y de a poco se dio que en realidad lo que quería hacer la familia Abumohor era potenciar el club”.
También tuvo buenas palabras para el representante Christian Bragarnik: “Él tiene a cargo la administración del Elche. Elche estuvo muchos años en la segunda división del fútbol español, y este año con la administración que él lleva, subieron a la primera división de España.”

A pesar de valorar el perfil del nuevo dueño, también lamentó la falta de interés empresarial local: “En nuestra región tenemos grandes empresas agroindustriales de nivel mundial. Somos una de las regiones más exportadoras de cereza del mundo. ¿Y cómo no va a haber ninguna empresa importante que se ponga? (…) Uno echa de menos la labor social que deberían tener los empresarios”.
En ese sentido, el doctor Boza marcó distancia con otros procesos similares vividos en el país: “Hay una gran diferencia entre Everton de Viña del Mar y O’Higgins de Rancagua. En Viña, no más del 30% es hincha del equipo. En cambio, en Rancagua y la región, un alto porcentaje somos celestes. No tenemos el poder económico para influir en las decisiones, pero sí presencia, el que se nos escuche”.
Boza también restó dramatismo a los temores sobre una eventual mudanza o pérdida de identidad institucional: “Yo no me imagino O’Higgins de Copiapó. O’Higgins de Antofagasta. (…) Aquí hay arraigo, aquí hay hinchas que siguen al club con pasión”.
Finalmente, hizo un llamado a mirar con perspectiva este nuevo ciclo, apelando a ejemplos internacionales: “Yo sé que no da lo mismo de dónde venga el dinero (…) pero ¿tú crees que a un muchacho de París le importa que el dueño del PSG sea un jeque si lo ha hecho campeón de la Champions League?”
Con estas palabras, O’Higgins de Rancagua abre una nueva etapa que genera dudas, esperanzas y, sobre todo, expectativas entre los hinchas que han acompañado al club en cada uno de sus momentos históricos.